¿Qué es el estrés?
El estrés es un proceso interno que se desencadena ante un acontecimiento que nos amenaza a nosotros o a nuestros intereses, ya sea una amenaza física o psicológica. Es la forma natural que tiene nuestro cuerpo de responder para asegurarse de que estamos mejor preparados para gestionar el evento en el futuro. El estrés puede ser bueno y malo. Puede ser bueno cuando se desencadena por acontecimientos positivos, como cuando se estudia para un examen que se espera desde hace mucho tiempo. Pero también puede ser malo cuando lo desencadenan acontecimientos negativos, como cuando se acerca una fecha límite que tienes que cumplir. Es importante recordar que no son mutuamente excluyentes y que tanto las emociones positivas como las negativas pueden desencadenar el estrés.
La relación entre la depresión y el estrés
El estrés y la depresión suelen ir de la mano. El estrés no sólo se desencadena por un acontecimiento, sino por nuestra percepción del mismo. Cuando estamos estresados, es porque nos sentimos presionados para cumplir una expectativa. Cuando no sentimos que podemos cumplir esa expectativa, se desencadena el estrés. Aunque un poco de estrés es normal, un exceso de estrés puede provocar agotamiento y depresión.
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El estrés y la ansiedad están estrechamente relacionados
El estrés puede fomentar la ansiedad y viceversa. Cuando estamos estresados, experimentamos lo que se llama «ansiedad generalizada», lo que significa que somos más susceptibles a cualquier tipo de ansiedad. Los síntomas de ansiedad suelen ser desencadenados por el estrés, lo que significa que los individuos que experimentan estrés crónico pueden sentirse ansiosos con más frecuencia. El estrés también puede hacer que las personas se preocupen excesivamente por un determinado acontecimiento. Estas preocupaciones pueden parecer poco razonables cuando estamos estresados, pero cuando no estamos estresados, podemos ver que no vale la pena preocuparse por ellas.
Cómo afrontar el estrés y reducir la ansiedad
No podemos evitar experimentar el estrés, pero sí podemos evitar que se descontrole. Hay formas de reducir el impacto del estrés en nuestras vidas y de prepararnos para manejarlo cuando surja. Conocer nuestros desencadenantes de estrés y cómo nos afectan es un paso importante para reducir nuestro estrés. Saber cómo reaccionamos al estrés puede ayudarnos a identificar las cosas que podemos hacer para reducir el impacto que tiene sobre nosotros. Un estilo de vida saludable es importante para reducir el estrés. Comer bien, dormir lo suficiente y realizar actividad física con regularidad pueden ayudar a reducir el estrés.
Técnicas de respiración
La respiración puede utilizarse como herramienta para reducir la ansiedad y ayudarle a calmarse cuando se sienta estresado. La respiración controlada es un tipo de meditación que puedes hacer casi en cualquier lugar. Puedes utilizarla para reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la concentración o ayudarte a conciliar el sueño. Hay muchos tipos diferentes de ejercicios de respiración controlada. Puedes elegir el que mejor te funcione. Una vez que le cojas práctica, puedes utilizarlo siempre que notes que estás estresado, ansioso o preocupado.
Meditación
La meditación es una práctica común para ayudar a las personas a reducir el estrés y mejorar su salud mental. Hay muchos tipos diferentes de meditación, cada uno con sus propios beneficios. Algunos de los tipos más comunes de meditación son la meditación con mantras, la meditación con imágenes guiadas y la meditación con atención plena. No existe un enfoque de la meditación que sirva para todos. Cada persona tiene su propia experiencia y se beneficiará de diferentes técnicas. Independientemente del tipo de meditación que elijas, asegúrate de practicarla con regularidad, ya que puede llevar algún tiempo notar sus beneficios.
Ejercicio
El ejercicio es una de las mejores formas de reducir el estrés y mejorar la salud mental. Se ha demostrado que reduce los síntomas de la ansiedad, la depresión y el estrés al cambiar el funcionamiento del cerebro. Sin embargo, hacer ejercicio puede ser más fácil de decir que de hacer. Es habitual que la gente tenga dificultades para seguir una rutina de ejercicios. No eres el único si esto te suena a ti, ya que es algo con lo que mucha gente lucha.
Conclusión
El estrés es una parte inevitable de la vida, pero se puede controlar. La mejor manera de reducir el impacto del estrés en tu vida es saber qué te estresa y desarrollar estrategias para evitar o reducir ese estrés. La mejor manera de hacerlo es ser consciente de uno mismo: presta atención a cómo te sientes y a lo que piensas cuando estás estresado, y así podrás identificar mejor tus propias fuentes de estrés y desarrollar formas de gestionarlas mejor.
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